Una temporada fría para unas vacaciones muy cálidas
La ciudad de Santiago de Chile es de un clima templado, pero en los meses de julio, agosto y septiembre las temperaturas bajarán seguramente a un dígito. Así que aparte de tu fuego interior de la alegría vacacional, incluye prendas a prueba de fríos contundentes. Luego, vete de paseo y tómate un buen vino cerca de alguna chimenea, el resultado será inolvidable.
Reseña de la ciudad
Santiago figura entre las tres ciudades con mejor calidad de vida en Sudamérica. Ir allá es una experiencia en la que podrás contagiarte del arte del vino, las tertulias alrededor de una chimenea y las épicas historias de los chilenos sobre sus fronteras. Si quieres una experiencia gastronómica variada visita el Mercado Central, un lugar —declarado Monumento nacional—donde diferentes locales te ofrecen lo mejor de sus platos para compartir con tu familia. Si quieres degustar una copa de vino entre los más selectos viñedos chilenos visita El Mundo del Vino, una estimulante experiencia en la mesa. Elige cualquiera de estos dos lugares para recibir el día chileno: el Hotel Magnolia y la Casasur Charming Hotel, en cualquiera de ellos te sentirás como en una boutique de diseñador, están repletos de íntimos espacios sofisticados.
Haz tus compras por lo alto, te recomendamos el Mall Costanera Center ubicado en el mayor rascacielos de toda latinoamérica, visita el Sky Costanera o el Museo de La Moda de Chile, allí se albergan cientos de colecciones de prendas de vestir que van desde el siglo V a.C hasta hoy; gracias a su riqueza cultural estos lugares han posicionado a Chile como uno de los sitios turístico – culturales más importantes de América.